Una vecina que tiene su casa con las paredes partidas por el hundimiento del terreno, Cristina Jora, señaló que este año se sintió más cómo la tierra se comenzó a hundir.
“El año pasado comenzaron a rajarse de a poco mis paredes, este año está peor. Con mi vecina nomás hemos discutido porque ellos hicieron trabajar con tractor su casa. Tengo mis seis hijos, se han ido por el temor”, dijo Jora.
El subalcalde de la comuna Alejo Calatayud, Lucio Villca, informó ayer que esperarán a tener los resultados del estudio de suelo que realizará una consultoría para comenzar a tomar acciones. Por ahora, sólo se hará un relevamiento de datos para establecer cuántas personas habitan el lugar en riesgo en los dos barrios.
“Estimo que son entre 300 y 400 personas están afectadas en ese sector. Las grietas que pudimos encontrar son lineales y eso está definiendo el perímetro de afectación. Hasta el jueves vamos a presentar un informe al Ejecutivo para que se active el Comurade (Comité Municipal de Reducción de Riesgos y Atención de Desastres) para que se declare una alerta roja o lo que corresponda”, dijo Villca.
Añadió: “Estimo que con la reunión de Comurade vamos a tomar decisiones en el tema social, porque no podemos decirle a alguien que desocupe (su vivienda) sin decirle a dónde irá”.
Al respecto, los concejales Edwin Jiménez y Celima Torrico señalaron que pedirán que el alcalde Iván Tellería tome acciones para ayudar a las familias afectadas.
Dos zonas en riesgo y sin recibir ayuda
Con la OTB 14 de Abril y Universitario Alto en riesgo de deslizamientos, suman dos zonas con similares problemas y pocas acciones por parte del municipio.
La primera fue la OTB Mirador Alto Cochabamba, donde los vecinos peregrinan desde hace más de un año por soluciones, viven en cuartos rajados y con riesgos de desplomarse. Son al menos 18 viviendas afectadas.
La segunda zona afectada es la OTB 14 de Abril. Los desperfectos se las hicieron conocer hace cinco días, pero, según el subalcalde de la comuna Alejo Calatayud, Lucio Villca, existen denuncias desde hace siete años y se espera que un estudio detalle las causas y posibles soluciones.