“Esto es lo que se llama el resultado de la inconsciencia. En esta ciudad mucha gente hace lo que le da la gana, sabe que no puede meter maquinaria, le han metido maquinaria y ahora nos está afectando a seis viviendas”, afirmó la autoridad municipal en la avenida Buenos Aires de Cotahuma, donde los afectados sacaron sus pertenencias.
Cerca de las 14:00 de este miércoles se detectó el movimiento del terreno en la zona y dos horas después los vecinos comenzaron a sacar sus objetos. La primera intervención fue de la Subalcaldía Cotahuma, cuyo titular, Fausto Terrazas, informó que el movimiento de tierra sobre la avenida Buenos Aires no tenía autorización, pero fue reactivada pese a las notificaciones.
La propietaria de la construcción fue identificada y el alcalde de La Paz aseguró que estaba prohibida de realizar movimiento de tierra con maquinaria pesada, además adelantó que activarán un proceso legal por la omisión de la advertencia.
“Nosotros vamos a iniciar un proceso a esta señora, vamos a hacer una acción conjunta con los vecinos; le vamos a hacer pagar cada peso porque nosotros estamos moviendo gente, moviendo maquinaria pesada”, dijo Arias que visitó el lugar y habló con las familias damnificadas que tuvieron que dejar sus hogares.
La construcción ilegal está en una pendiente y en la base cavaron con maquinaria pesada, lo que desestabilizó las otras seis viviendas. En el lugar trabajan 40 funcionarios de la Subalcaldía, 30 de la Secretaria Municipal de Gestión Integral de Riesgos (SMGIR), además de efectivos de la Guardia Municipal, Policía Nacional y de la Unidad de Bomberos Antofagasta.
“Aquí estamos lamentando (el hecho), la gente que no tiene donde ir, gente que de repente debe derruir su casa que le ha costado tanto trabajo. Por la inconciencia de una persona que en un lugar, que de por sí es peligroso, mete (maquinaria) y ¿qué podemos hacer?”, aseveró el alcalde de La Paz.
Arias reveló que la responsable del hecho tiene un preacuerdo firmado con cuatro vecinos que la compromete a responder en caso de daño a las propiedades, ahora con rajaduras y que son apuntaladas para evitar el desplome de las viviendas.
Más temprano, el secretario municipal de Gestión Integral de Riesgos, Germán Quisbert, explicó que en la parte baja del talud se vaciará tierra y rocas que servirán como una cuña pasiva y de esa manera se reducirá el riesgo de deslizamiento desde la parte alta.
Muchas familias no tienen donde dejar sus pertenencias y vivir de manera temporal en algún albergue o donde un familiar, ya que la previsión es derruir las seis viviendas. Ante esta situación, Arias anunció que con la Secretaria Municipal de Desarrollo Social se verá la posibilidad de habilitar algún albergue transitorio, pero otros afectados optaron por ir a las casas de familiares y otros allegados.
Dentro de las viviendas se pudo evidenciar la rajadura de paredes y techos, además que los cimientos están debilitados, incluso un poste de iluminación está en riesgo por lo que trabajadores de la Distribuidora de Electricidad La Paz (Delapaz) llegaron al lugar para evaluar el traslado de un poste con luminaria pública.