Habitantes de la comunidad Irimo en Apolo, al norte de La Paz, denunciaron que fueron objeto de un avasallamiento el 23 de noviembre por parte de indígenas que quemaron 10 chozas y dejaron sin viviendas a 15 familias, informó el dirigente Cosmer Pala. Se conoció que el problema en esa región es por territorios para la extracción aurífera.
“Nuestro pequeño campamento tenía 10 chozas que fueron quemadas por otros comunarios. Somos 15 familias avasalladas. Ellos dicen ser indígenas lecos, cuando en Apolo ya no hay lecos”, complementó Pala.
Las víctimas aseguran ser de la Federación de Campesinos de Apolo, que, de acuerdo con Pala, viven allí desde hace años. “Estamos desde siempre y por no tener conflictos nos trasladamos a otro sector vacío dentro de nuestra jurisdicción de Irimo, pero ellos siempre nos están amedrentando”, precisó.
El día del ataque, los supuestos lecos llegaron y quemaron las chozas junto a las herramientas de trabajo de los pobladores de Irimo. “Ellos (supuestos avasalladores) viven también en la misma zona y el conflicto viene desde hace cinco años cuando nos expulsaron del lugar, sin embargo, apelamos y ganamos con una acción popular, por lo que volvimos al sector”, refirió el representante.
Según Pala, aquella decisión no gustó a los otros indígenas, quienes continuaron amedrentándolos para echarlos de la zona. Las 15 familias víctimas del avasallamiento se encuentran ahora alojadas en una iglesia de la población de Apolo.
El representante señaló que denunciaron ante la Policía el ataque, sin embargo, allí les indicaron, de acuerdo con Pala, que se dirijan al Tribunal Agroambiental en la ciudad de Sucre.
El concejal municipal apoleño Leo Sompero informó a Página Siete que el problema viene de hace años y que incluso existe de por medio un componente religioso. Una disputa entre católicos y evangélicos.
Zona aurífera
Por otro lado, se supo que los dos grupos se disputan una zona de extracción minera aurífera. El dirigente de Irimo mencionó que les quemaron sus chozas, donde además tenían sus herramientas de trabajo.
El indígena Vicente Mamani, capitán grande de la Central Indígena del Pueblo Leco de Apolo (Cipla), confirmó que el avasallamiento “es por un tema minero”. Mamani se abstuvo de dar más información “por temas de seguridad”.
El dirigente Pala indicó que Irimo es una comunidad originaria donde hablan español y quechua. En La Paz una de las pocas regiones donde se habla quechua es la provincia Muñecas, lejos de Apolo.
La zona de Irimo y su selva pertenecieron en el pasado a la nación toromona, un pueblo que sufrió por la colonización española. Los toromonas huyeron del genocidio de la época del caucho a inicios del siglo XX.
En Apolo denuncian, desde hace cinco años, la presencia de minería aurífera que en algunos casos se encuentra muy cerca del Parque Madidi.
En 2017, mineros cooperativistas de Apolo identificaron más de 20 empresas, entre chinas y colombianas, operando en esa zona. Ese momento se indicó que los extranjeros conformaron grupos de aproximadamente 40 trabajadores entre bolivianos y chinos que se encargaban de operar las pesadas máquinas.
Y, en mayo de este año, la comunidad de Michiplaya reconocida en la TCO (territorio comunitario de origen) leco, ubicada entre los municipios de Mapiri, Guanay y Apolo, reveló también que desde el año pasado, personas ajenas a esa zona realizan minería ilegal en esas regiones del norte de La Paz.