En el presente informe, la Relatora Especial sobre una vivienda adecuada como elemento integrante del derecho a un nivel de vida adecuado y sobre el derecho de no discriminación a este respecto ofrece a los Estados y otros actores orientaciones concretas para la aplicación de estrategias de vivienda eficaces y basadas en derechos. En el informe se explica la diferencia entre las estrategias de vivienda y las políticas de vivienda. Se subraya el valor de adoptar un enfoque basado en los derechos humanos para las estrategias de vivienda, y se describen los principios fundamentales en los que deben asentarse este tipo de estrategias para que sean eficaces. Aunque no existe un modelo único de estrategia de vivienda, la Relatora Especial señala los requisitos más importantes de cada principio, que deben ajustarse a los contextos nacionales y locales concretos. Estos se basan tanto en las normas de derechos humanos —establecidas por los órganos de tratados de las Naciones Unidas, los tribunales y las instituciones de derechos humanos— y en las experiencias prácticas de la Relatora Especial, los diversos niveles de gobierno, la sociedad civil, los expertos y otros actores. En el informe también se ofrecen ejemplos de la manera en que esos principios fundamentales se han aplicado en la práctica, en diversos contextos nacionales o locales. El informe concluye con una lista de verificación destinada a facilitar la elaboración, la supervisión, la financiación y la aplicación de estrategias de vivienda basadas en los derechos humanos.